Libro de chistes cortos buenos

Dos amigos están hablando de su familia y uno le dice al otro: -Mi abuelo era domador de leones. Un día se atrevió a entrar en una jaula con diez muy fieros. -Caramba. Pues lo debía de aplaudir mucho al salir, ¿no? -¿Y a ti quién te ha dicho que salió?