Esto era un hombre que iba en coche y de repente le revienta una rueda. Se dispone a cambiarla pero se acuerda de que no se acordó de meterlo y está en su garaje. Todo preocupado se pone a pensar que qué va a hacer ahora sin gato, que es muy tarde, que todos durmiendo... etc. Pero ve a lo lejos una casa y piensa en ir a buscar un gato. Se pone más nervioso y preocupado al pensar en lo que ocurrirá luego: A lo mejor no tienen gato, o no lo quieren prestar. Tal vez piensan que soy un ladrón. Finalmente se decide y cuando va de camino se para un coche. No sabe si acercarse a pedirle el gato. A saber quién es y por qué se paró. Se pone más nervioso y se va para la casa. Allí nuevamente se vuelve a preocupar si llamar o no cuando de repente se abre la puerta y una señora dice: -Buenas noches, ¿necesita algo señor? -¡Nooo, métete el gato por donde te quepa.!