Libro de chistes cortos buenos

Era un matrimonio ya bastante mayor, que habían durado pero nunca se entendieron muy bien, al menos en la cama. -Oye María, cuando mueras me encargaré que te pongan en la tumba: Aquí yace María, siempre fría. -Te morirás tu primero ¿y sabes lo que pondré yo en la tuya?: Aquí yace Juan, tieso y duro como nunca.