Libro de chistes cortos buenos

El avión en pleno vuelo y la azafata con sus tareas cuando de repente un hombre comienza a despotricar sin parar. Ella se acerca y escucha atentamente sus quejas: -Esto no puede ser, vaya aerolínea, desde luego... todos los días, ¿y qué te parece siempre en el mismo asiento? Imposible ver la televisión, o descansar con estas ventanillas sin persinas.... -Deje de protestar y vaya aterrizando ya, comandante.