Libro de chistes cortos buenos

Esto eran Pepe y Antonio, dos amigos del alma que lamentablemente se mueren, y curiosamente uno e va al cielo y otro al infierno. Un día, Pepe baja del cielo a visitar a su amigo Antonio en el infierno y se queda muy sorprendido: -De verdad Antonio que no me esperaba esto. Yo siempre fui muy correcto en todo y me gané el cielo. Allí no hay nada y aquí veo que tenéis bebida, mujeres y menudas fiestas. -Que bah Pepe... esto no es lo que te imaginas. Aquí me tienes rodeado con mucha bebida y copas que en realidad están agujereadas y no se puede beber por ellas... imagínate, ¡ni una gota! -¿Y esas chicas tan lindas? -Bueno... eso mucho peor todavía. Ninguna tiene agujero.