Libro de chistes cortos buenos

Esto eran dos tipos que estaban aburridos en el parque, ahí sentados en el banco y se ponen a hablar y presumir de quien era más cabronazo: -Para cabronazo yo, no me corto nada. -Pero qué dices colega, yo soy el más cabronazo del mundo. Entonces se calentaron con una apuesta y en esto va uno, se acerca a una pareja de ancianos, avisa al otro que mire y les da una paliza. El muy cabronazo vuelve y dice: -¿Lo ves, yo soy muy cabronazo? -Para cabronazo yo, que esos eran mis padres y no te dije nada.