Eran dos curas y uno le dice al otro: -¿Tú como lo llevas, qué haces para evitar las tentaciones? -Pues no tengo muchos milagros, una duchita fría siempre ayuda. -Ya lo he probado, y no me funciona. De hecho tomé tantas duchas que ahora nada más siento que llueve ya se me pone dura.