Libro de chistes cortos buenos

La chiquilla en la iglesia se confiesa: -El otro día me encontré a un amigo y tras tomar algo me invitó a dar una vuelta y finalmente lo hicimos. Yo como soy tan frungil acepté -Se dice frágil. -Al día siguiente me encontré a otro amigo en el super y no se como al final acabé en el asiento de atrás de su coche. Como soy tan frungil... -Frágil, se dice frágil. -Y nada, hoy me pasó que me encontré hace un rato a mi novio y poco hablamos y ha estaba encima mía, como soy tan... ¿cómo era esa palabra padre? -Puta, hija mía, puta.