Era una pareja de chicos que salieron y a la vuelta él la deja en el portal de casa: -Ana, que llevamos muchos dÃas ya, ¿me das un beso en la boca? -No. -No seas mala, ¿por qué no? -Luego quieres mas y yo hasta que nos casemos nada. Asà discutieron un buen rato hasta que se escucha una voz al lado: -A ver Ana, dale un beso ya y que se vaya ese gamberro, o que al menos deje de apoyarse en el botón del telefonillo.