Libro de chistes cortos buenos

Esto es la policía que tras un robo a una joyería se ponen a patrullar como necesitaban un sospechoso se agarran al primer borracho que encuentran. Ya dentro lo llevan al sótano y allí como no cantaba le meten la cabeza en un cubo. No había manera que soltara nada cuando le preguntaban por las joyas así que tras 3 veces y casi ahogarlo finalmente dice: -¡Cagonnnn to!, contratar a un buzo, joer, que yo no veo nada.