En el viaje de vuelta en autobús, se aumentó la velocidad y los pasajeros empezaron a quejarse. El ayudante del conductor fue recriminado para que le dijera algo pero sólo respondió: -Tiene mala leche y ¡si lo despierto ahora me mata.!
En el viaje de vuelta en autobús, se aumentó la velocidad y los pasajeros empezaron a quejarse. El ayudante del conductor fue recriminado para que le dijera algo pero sólo respondió: -Tiene mala leche y ¡si lo despierto ahora me mata.!