Libro de chistes cortos buenos

El cartero avanza y ve un cartel de: -Cuidado con el perro. El tipo iba medio acobardado esperando encontrarse con un bichejo de cuidado, pero no. Finalmente repartió el paquete que el tipo de la casa recogió. Tras el salió un perrillo. El cartero ser rió y dijo: -¡Pero si es minúsculo! ¿Para qué pone el cartel de cuidado? -Uy, a saber la de veces que me lo han pisado.