Libro de chistes cortos buenos

Era un fulano muy interesante pero algo presuntuoso que siempre tenía necesidad de demostrar nuevas habilidades. Con sus nuevos amigos dijo que era un buen imitador, y estos le preguntaron: -¿Ah sí, y qué imitas? -A un gato por ejemplo. Mira. Miau -Eso lo puede hacer cualquiera. -Bueno sí, pero no todos comen ratones.