Libro de chistes cortos buenos

Eran dos amigos que no se veían en 20 años y van en un tren con sus mujeres y tras tomar unas copas deciden intercambiar las parejas. Al día siguiente: -¿Qué tal con mi mujer? -Muy bien, ¿y tu con la mía? -Bueno, no te ofendas, es un poco fría. -Claro, la llevamos a enterrar a Zaragoza.