Tres amigos suben a un rascacielos. El primero deja caer el reloj desde lo alto y baja corriendo, pero cuando llega abajo encuentra su reloj hecho mil pedazos. El segundo también lo intenta y le sucede lo mismo. Entonces le toca el turno al tercero. Deja caer el reloj, baja la escalera con toda tranquilidad, entra en un bar, se toma un café y a continuación atrapa el reloj al vuelo. Sus amigos, muy impresionados, le preguntan cómo lo ha logrado. -Lo atrasé una hora.