Libro de chistes cortos buenos

Dos gatos están persiguiendo a un ratón. El ratón logra refugiarse en su guarida. Entonces, uno de los gatos empieza a chillar, como si fuera un ratón. El ratón siente curiosidad, asoma el hocico y el gato se lo zampa mientras le comenta a su amigo: -Hoy en día, si no sabes idiomas, no comes.