Libro de chistes cortos buenos

La gallina y el perro eran un poco vacilones y cuando se cruzaban siempre le daban algun zasca el uno al otro. Por ejemplo un día hacía frío y el ave le dice: -¡Vaya tiempo de perros! Un buen golpe, pero no tanto como el del perro que contratacó: -Ya te digo, yo tengo la piel de gallina.,