Libro de chistes cortos buenos

Robin Hood ve pasar una diligencia cargada de oro: -¡Alto! ¡Soy Robin Hood y robo a los ricos para dárselo a los pobres! Ve pasar otro carruaje cargado de valiosas joyas y grita otra vez lo mismo. En un camino y un rato más tarde le grita lo mismo a un harapiento. -Pero Robin, ¿no ves que yo soy pobre? -Ah, entones toma esto. Y le da un saco lleno de oro. Entonces al momento Robin Hood grita: -¡Alto! Soy Robin Hood y robo a los ricos para dárselo a los pobres! Coge el botín y se va corriendo.