Un hombre sueña con un amigo que ya murió. En el sueño, el amigo le dice: -¿Sabes? Me he convertido en supermillonario y también soy inmortal. -Entonces... ¿para ti un millón de euros es como un euro? -¡Exacto! -¿Y mil años son como un segundo? -¡Eso mismo! -Muy bien, ¿qué tal si me prestas un millón de euros? -Vale... espera un segundo.