Se celebra un concurso de leñadores para ver quién tala más árboles. El primer concursante abate 10 árboles en una hora, el segundo, 20, el tercero, 25... Un viejecito también quiere probar suerte... y cuando llega su turno, derriba 100. -¿Dónde ha aprendido a hacerlo? -le preguntan, sorprendidos. -En el Sahara -responde. -Pero, ¡si aquello es un desierto! -Ahora sÃ.