Dos exploradores van desarmados por la selva. De pronto, no muy lejos, aparece un león. Uno de los exploradores saca unas zapatillas deportivas de su mochila, y el otro le dice: -No merece la pena, con eso tampoco correrás más rápido que el león. -¡Que el león no, pero más rápido que tú, seguro que sí!