Libro de chistes cortos buenos

Un campesino que se llama Anselmo se encuentra con su amigo José. -¡Hola José! ¿Sabes? Me he comprado un cerdo. -Pero si no tienes espacio para guardarlo. -Ah, no hay problema, lo pondré en mi habitación. -¿Con lo mal que huele? -Bueno, ya se acostumbrará.