Una mujer le dice a su marido: -Querido, el grifo gotea... El marido, que es un vago, le dice: -Cariño, yo no soy fontanero. Y al cabo de un rato... -Ese cajón no cierra bien. -No soy carpintero -le responde él. Más tarde... -Querido, la radio no funciona... -Yo no soy técnico -contesta. Unos días más tarde, el marido llega a casa del trabajo y se ve que todo funciona a la perfección. Entonces le pregunta a su mujer cómo lo ha logrado. Ella le explica que el nuevo vecino de la escalera lo ha arreglado todo. El marido un poco celoso pregunta: -¿Y no ha pedido nada a cambio? -Me ha dicho que podía elegir entre acostarme con él o hacerle una tarta. -¿Y tú que has elegido? -Yo no soy panadera...