En la sabana africana mamá gacela alecciona a su cría: -Atiende bien, hijita, voy a decirte cuál es la dura ley de la naturaleza: todas las mañanas la gacela se despierta, se levanta, empieza a correr... ¡y entonces el león también se levanta y la persigue! La pequeña gacela se queda pensativa y al final dice: -¿Sabes una cosa, mamá? Creo que hoy voy a dormir mucho, mucho, mucho... ¡y me levantaré tardísimo!