A un soltero empedernido, le pregunta una mujer: -¿Y tu, no tienes pensado casarte nunca? -Para que! si tengo dos hermanas que me cuidan, me miman y me dan todos los caprichos... -Si bueno, pero sus hermanas nunca podrán darle lo que podría darle una mujer! -¿Y quien ha dicho que eran hermanas mias?