Libro de chistes cortos buenos

Un elefante con problemas de visión se acerca hasta otro que está arrancando las ramas más altas de un árbol con su larga trompa. -Amigo -le dice el elefante miope-, siempre te veo aquí, comiendo, pero me parece que no estás en muy buena forma: ¡estás muy delgado y lleno de manchas! Tendrías que ir a que te visitaran... -Pero ¿qué dices? -le responde el otro-. Si alguien necesita que lo visiten, ese eres tú... ¡no soy un elefante, soy una jirafa!