Libro de chistes cortos buenos

Un hombre llama a la puerta de su vecino, famoso por su tacañería. -Querido vecino, acabo de descubrir que usted ha practicado un agujero en su bodega para poder entrar en la mía y... ¡robarme el carbón! El vecino, haciéndose el sorprendido, le responde. -¡Ah, mira por dónde! ¡Así que se trataba de su bodega! ¡Y yo que me creía que había descubierto una mina de carbón!