Un tipo muy muy tacaño está tomándose una cerveza en un bar. De pronto empieza a zumbar una mosca a su alrededor, con tan mala fortuna que acaba cayendo en la jarra del avaro. Éste la coge por las alitas, se la queda mirando fijamente y le dice con voz amenazante: -¡Ya estás escupiendo todo lo que te has tragado!