Libro de chistes cortos buenos

Un tipo bastante tonto llega a la estación de Valencia, baja del tren, se dirige al jefe de estación y le dice: -¡Disculpe, estoy buscando a un amigo mío que se llama Fernández! El jefe de estación se ríe y le dice: -Pero ¿usted sabe la cantidad de Fernández que hay en Valencia? ¿Cómo pretende que los conozca a todos? El tonto replica: -¡No, no es necesario que los conozca a todos, me basta con que conozca al que yo estoy buscando!