Un loco dibuja una puerta en la pared y le dice a otro loco: -A ver si eres capaz de pasar al otro lado de la puerta. El otro loco toma carrerilla, echa a correr y se estampa contra la pared. El primer loco se lo queda mirando, sonríe y dice para sí: -¡Este pobre idiota no sabe que la llave la tengo yo!