Libro de chistes cortos buenos

Un loco entra en una pastelería. -¿Tienen tarta de pepinos? El pastelero le dice que no. Durante una semana, el loco entra todos los días en la pastelería y hace la misma pregunta. Al final, el pastelero está tan harto que le dice a su esposa que haga una tarta de pepinos. Al día siguiente, el loco vuelve a entrar y pregunta: -¿Tiene tarta de pepinos? -¡Pues sí, tengo una! -le dice el pastelero, satisfecho. -¿Y a que está malísima?