En un restaurante, un cliente grita enfurecido: -¡Camarero, camarero! ¡Tráigame otro bistec, que este está histérico! El camarero le pregunta con extrañeza: -¿Histérico, ha dicho? -Pues claro, ¿no ve la cantidad de nervios que tiene?
En un restaurante, un cliente grita enfurecido: -¡Camarero, camarero! ¡Tráigame otro bistec, que este está histérico! El camarero le pregunta con extrañeza: -¿Histérico, ha dicho? -Pues claro, ¿no ve la cantidad de nervios que tiene?