Una rata bobalicona corre por la calle como si huyera de alguien, y entonces se encuentra a una amiga. -¿Qué te ha pasado? -le pregunta la amiga. -¡Le he quitado una espina a un animal que me he encontrado en la calle, pensando que estaba realizando una buena acción, y resulta que se ha enfadado muchísimo y ahora me persigue! -¡Es increíble, cuánta ingratitud hay en el mundo! -exclama la amiga. -¡Sí -responde la rata-, pero es que era un puercoespín!