Libro de chistes cortos buenos

Un grupo de turistas visita unas grutas muy famosas. Una vez dentro, uno de los visitantes le pregunta al guía con voz de preocupación: -Disculpe, pero aquí no habrá murciélagos, ¿verdad? -¡Tranquilo, señor -le responde el guía-, todos los que había se los han comido las serpientes de cascabel!