Por la mañana, en clase, la profesora pregunta a un alumno: -A ver, Jorge, dime: si te doy dos conejitos, después añado dos conejitos más, y añado dos más, ¿cuántos conejitos te he dado en total? -¿Es a m� Siete -contesta Jorge. -No -dice la profesora-. Piénsalo bien: si tienes dos conejitos, después añades dos conejitos más, y a continuación añades dos más, ¿cuántos conejitos suman? -¿Es a m� Sientes. -Jorge, me vas a hacer perder la paciencia. Volvamos a intentarlo. Tienes dos conejitos, añades dos conejitos más, y vuelves a añadir dos más... ¿cuántos conejitos tienes? Jorge, que ya está más harto que la profesora, exclama: -¡A ver si nos entendemos, los seis conejitos que usted me ha dado, más el conejito que tengo en casa, suman un total de siete!