Libro de chistes cortos buenos

Dos amigos se encuentran por la calle y uno le comenta al otro: -Ayer, un mosquito no me dejó pegar ojo en toda la noche. El amigo le pregunta: -¿Por qué, es que te estuvo picando todo el rato? -¡Qué va! ¡El tío no paró de roncar ni un segundo!