Dos perezosos se encuentran en la rama de un árbol en plena selva tropical. -¿Qué, cómo llevas lo de la pereza? -le pregunta uno de ellos a su compañero. -¡Ya estoy curado! -le responde este-. ¡Me he puesto en manos de un doctor que me ha prometido que a partir de ahora haré un montón de ejercito! -¿Ah, sí? ¿Y cómo es eso? -¡Me ha presentado una factura tan elevada que he tenido que ponerme a trabajar doce horas al día para poder pagarla!