Dos perros guardianes coinciden en un parque. Al primero se le ve muy cansado, mientras que el otro tiene un aspecto fantástico. El que tiene buena pinta le dice al otro: -La verdad es que haces muy mala cara, ¿qué te pasa? -Ufff, un desastre -se queja el animal-. Verás, mi ama es tan miedica que apenas oye un ruido se despierta, me despierta a mí y despierta a todos los de la casa, y hasta que no se tranquiliza, nadie puede pegar ojo... -¿Y tú no le has explicado que eres un profesional, y que tu trabajo consiste en saber identificar los ruidos? -Claro que lo he hecho, pero al parecer no se fía. -¿Y ya le has dicho que los ladrones no hacen ruido? -Naturalmente. ¡Por eso ahora también me despierte aunque no oiga ningún ruido!