Un pobre hombre acude al ambulatorio y le pide consejo al médico: -Verá, doctor, vivimos en un piso pequeño mis tres hermanas y yo. Una tiene cuatro perros, la otra siete gatos, y la tercera está criando ocho conejos... Como puede imaginarse, la casa apesta de lo lindo. ¿Usted qué haría? El médico medita su respuesta y por fin dice: ¿Ha probado a abrir las ventanas de par en par? Así circularía el aire... El hombre le replica, horrorizado: -Sí, hombre, ¡¿y qué más?! ¿No ve que entonces se escaparían mis cincuenta palomas?