Libro de chistes cortos buenos

Caperucita Roja va a visitar a su abuelita, sin saber que el lobo ya ha dado buena cuenta de ella... -Abuelita, qué ojos tan grandes tienes... -Es para verte mejor. Caperucita mira a su abuelita de nuevo y le dice: -Abuelita, qué orejas tan grandes tienes... -Es para escucharte mejor. Caperucita vuelve a insistir: -Abuelita, qué nariz tan grande tienes... -Es para olerte mejor. Y una vez más, Caperucita vuelve a la carga: -Abuelita, qué boca tan grande tienes... Al final, el lobo, harto de tanta pregunta exclama: -A ver, niña, ¿tú a qué has venido, a visitarme o a criticarme?