Libro de chistes cortos buenos

Un señor que se ha ido de vacaciones a la montaña está de muy mal humor porque llueve todo el santo día. -Oiga -le dice al dueño del hotel-, ¿aquí siempre llueve? Y el hotelero le responde, imperturbable: -Depende, no siempre... ¡En invierno más bien nieva!