Al morir la esposa, pidió al marido que grabara en la lápida esta inscripción: "Te espero". Varios años después murió el marido y dispuso que se grabaran en la lápida estas palabras: "Ya estoy aquÃ"
Al morir la esposa, pidió al marido que grabara en la lápida esta inscripción: "Te espero". Varios años después murió el marido y dispuso que se grabaran en la lápida estas palabras: "Ya estoy aquÃ"