Dos paseando, cada uno en dirección contraria, y al cruzarse ninguno quiere ceder el paso. Empiezan a discutir y uno de ellos exclama: -¡Yo no cedo el paso a un imbécil! Al oír eso, el otro se retira y dice: -Pues yo sí.
Dos paseando, cada uno en dirección contraria, y al cruzarse ninguno quiere ceder el paso. Empiezan a discutir y uno de ellos exclama: -¡Yo no cedo el paso a un imbécil! Al oír eso, el otro se retira y dice: -Pues yo sí.