Libro de chistes cortos buenos

Un anciano aficionado al golf que, a pesar de los años, seguía jugando, se quejaba de que cuando la pelota iba a la zanja, tenía dificultades para continuar el match. Sus amigos intentaron darle algún consejo para sacar la bola de la zanja, pero él movió negativamente la cabeza y repuso: -No, no, mi problema no es sacar la bola, sino salir de la zanja yo mismo.