Libro de chistes cortos buenos

En el Paraíso, Eva le estaba organizando un escándalo a Adán porque todas las noches llegaba tarde a casa. -No comprendo tus escenas de celos. Si aquí no hay nadie con quien te pueda engañar. Sólo estamos tú y yo... Aquella misma noche, mientras Adán dormía, Eva le contó minuciosamente, una por una, todas sus costillas.