Libro de chistes cortos buenos

La mujer entra en un taxi, se echa en el asiento posterior y dice: -Taxista, debo ir al hotel Azul, pero no tengo dinero. ¿Acepta que le pague con mi persona? Para demostrar qué tipo de hembra es, se levanta las faldas, se abre de piernas y enseña que no lleva bragas. El conductor del taxi se da la vuelta, mira largo rato el espectáculo, luego frunce el ceño y exclama: -¡Señora, temo que me he quedado sin cambio! ¿No tendría usted una moneda más pequeña?