Un automovilista pasa junto a una casa de campo, mata a un perro que atravesaba la carretera y, luego, entra en el jardín. Dice a la señora que le sale al encuentro, muy preocupada, que siente lo ocurrido. Después decide ir en busca del marido para contarle lo sucedido. -Por favor, dígaselo con cuidado -le aconseja la mujer-. Yo creo que debería empezar por hablarle de algo más leve; por ejemplo, que el accidente mortal lo he sufrido yo...