Libro de chistes cortos buenos

Mientras camina hacia el cementerio Gustaf ve a un hombre llorando, le sigue para consolarle. Pero, cuando los dos llegan ante el puesto de flores prefiere no decirle nada, aunque no se separa del sujeto desconsolado. Así los dos se detienen antes una tumba, y el hombre rompe a gemir preguntando histéricamente: -¿Por qué te tuviste que morir? ¿Por qué te tuviste que morir? ¿Por qué? Como Gustaf es un individuo de buen corazón, decide consolarle y le pregunta: -Me disgusta verle tan desesperado. ¿Verdad que el difunto era familiar suyo? El hombre deja de llorar, durante un momento, y replica: -¡Si no lo he visto en mi vida... Pero era el primer marido de mi mujer!