Libro de chistes cortos buenos

Una señorita acude al médico muy alarmada, ya que orina por cuatro finos agujeros. El facultativo la examina. -Doctor, ¿es peligroso? ¿Puedo saber la causa? -Sólo tiene que fijarse en la bragueta de su novio: ¡seguro que le falta un botón!