El paciente pregunta si la operación a que se le va a someter es muy peligrosa. -En efecto, lo es. De cada diez pacientes mueren nueve. -¿Cómo? -pregunta la pobre víctima-. ¿No es un porcentaje demasiado alto? -Tranquilícese usted. ¡No hay nada de qué preocuparse! Acaban de morir 9.